Planificación y diseño de experimentos a campo

«¿Estás tomando las decisiones correctas para maximizar el potencial de tu cultivo?»

Esta pregunta resuena en la mente de muchos productores, especialmente ante las limitaciones de las recomendaciones tradicionales, que no siempre reflejan las condiciones reales del campo. La experimentación a campo surge como una solución interesante, llevando la ciencia al corazón de la operación agrícola. Al integrar tecnología de punta y prácticas basadas en datos, permite a los productores validar y ajustar estrategias directamente en sus parcelas, garantizando decisiones más acertadas y adaptadas a sus lotes.

A diferencia de la experimentación agrícola tradicional, que se lleva a cabo en estaciones de investigación o en condiciones controladas a menudo diferentes a la realidad del productor, la experimentación a campo se enfoca en capturar y explorar la variabilidad del lote. Suelos, climas y manejos específicos influyen directamente en los resultados agrícolas, y es por eso que este enfoque personalizado es tan relevante. Con la plataforma de Eiwa, es posible planificar ensayos, insertarlos en las prescripciones y hacerlo de forma masiva sobre los lotes, y sobre todo, sin recargar la operación a campo.


Todo comienza con entender qué preguntas técnicas se quieren responder a partir de la experimentación a campo. Puede ser testear la dosis óptima de fertilizante, o evaluar diferentes densidades de siembra por cada ambientes, o comparar variedades de semillas, entre otras cosas. Estos objetivos ayudan a orientar el experimento y garantizan que las respuestas obtenidas sean útiles para la toma de decisiones. La elección del área experimental también es crítica. Seleccionar ubicaciones que representen la variabilidad de la parcela – considerando factores como topografía, textura del suelo, drenaje e historial de productividad – es esencial para capturar información relevante. Herramientas de Eiwa, como el visualizador GIS que combina mapas de rendimiento y de ambientes, ayudan a identificar estas áreas de manera precisa y rápida.

El diseño del experimento es otro punto crucial. Métodos como bloques al azar, franjas (strip trials) o parcelas divididas son ampliamente utilizados, siempre buscando el equilibrio entre simplicidad y rigor científico. Las repeticiones son indispensables para minimizar la interferencia de factores aleatorios, aumentando la confiabilidad de los resultados. Además, definir un número adecuado de tratamientos y repeticiones evita sobrecargar la operación y reduce el riesgo de errores.

La tecnología desempeña un papel transformador en la experimentación a campo. Con la plataforma de Eiwa, los agricultores pueden visualizar y analizar esta información de forma integrada, identificando patrones y generando insights prácticos para mejorar el manejo.

Además del uso de la tecnología, la participación del equipo de producción es esencial. Asegurar que todos los operadores y técnicos comprendan los objetivos del experimento y estén capacitados para seguir los protocolos es fundamental para evitar desviaciones que comprometan los resultados.

La experimentación a campo, cuando se ejecuta correctamente, no solo conecta la investigación con las necesidades reales del campo, sino que también transforma datos en decisiones estratégicas. Con la plataforma de Eiwa, este proceso se vuelve más sencillo, eficiente y accesible, permitiendo que los productores exploren todo el potencial de sus cultivos y tomen decisiones basadas en evidencia, alineadas con las condiciones únicas de sus campos.

 

 

Este artículo fue escrito en colaboración con el Dr. Guilherme Sanches (Ph.D.), especialista en Agricultura de Precisión, Agricultura Digital e Inteligencia Artificial aplicada al agro, con amplia experiencia académica e internacional.

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